martes, 29 de octubre de 2013

Sin duda la mejor cámara del año OMD-1 Olympus.

Sin duda la mejor cámara del año... OMD-1 OLYMPUS.
Se maneja como réflex en tamaño compacto...
Que más se puede pedir ??
 
 
Estudio realizado por mis amigos de DSLR Magazine.
La nueva OM-D E-M1.
Como ya es sabido, la E-M1 monta un nuevo sensor Live MOS Micro Cuatro Tercios (13 x 17,3 mm) libre de filtro de paso bajo (AA) y con 16,3 Mpx efectivos de los 16,8 Mpx totales. Por su parte, la diferencia fundamental conocida de la E-M5 es que incorpora filtro AA, como hasta hace no mucho venían siendo norma en las cámaras digitales al uso. La ausencia de filtro AA no es la única diferencia en la generación de imagen respecto al modelo E-M5 (la primera OM-D) ya que hay que sumar el nuevo procesador TruePIC VII que opera la tecnología “Fine Detail II” (FDII), por la que los archivos RAW son procesados teniendo en cuenta el modelo de objetivo utilizado e incluso la abertura de diafragma empleada para la toma, especialmente para la compensación de las aberraciones cromáticas laterales.
 Son precisamente los avances de esa tecnología los que permiten –al parecer– un procesado del efecto moiré sin necesidad de interponer el filtro de paso bajo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Nuevas adquisiciones en la Colección Alcobendas.

Donación Cidoncha. Colección de Fotografía Alcobendas. Nueva exposición de la Colección Alcobendas.
La continuidad y la buena salud de la fotografía se encuentra en las colecciones.
«Coleccionar fotografías es coleccionar el mundo».(1)  Susan Sontag.
El ámbito de los objetos o piezas que una persona puede coleccionar es tan variado como inabarcable: monedas, primeras ediciones de libros, cámaras fotográficas, automóviles,  son sólo algunos de los ejemplos más populares que se destacan en manos de quienes son capaces de recorrer largas distancias y de invertir grandes cantidades de dinero por sostener, complementar y aumentar su pasión.
Sin embargo, los coleccionistas de arte, no se parecen en nada a los que dedican parte de su vida a buscar entradas de míticos conciertos o una cámara de la que solo se hicieron cien ejemplares en el momento de su producción, los coleccionista de arte son algo más, son personas apasionadas, excitantes y -en ocasiones-  atormentadas  por la difícil o imposible búsqueda de la ansiada pieza que complementa un movimiento artístico. Son los responsables en dar a conocer los nuevos creadores, a presentarlos a galeristas, críticos o directores de Museos y hermanar su trabajo con colegas más consagrados, de modo que a corto plazo puedan convertirse en un valor apreciado para quienes no los conocen. Los coleccionistas de arte  también se dedican a conocer y descubrir cómo es su proceso creativo, llegando en multitud de  ocasiones a participar de él. Los coleccionistas de arte recorren galerías de arte, visitan ordenadamente exposiciones y museos, viajan de forma incansable a ferias en cualquier lugar del planeta, terminando interiorizándose en el mundo personal y profesional de los autores a los que admiran.
 
                                                         Bernard Plossú
                                                      Carlos Pérez Siquier
 
    A lo largo de las últimas décadas he tenido la ocasión de conocer a muchos coleccionistas, sobre todo responsables de colecciones de fotografía contemporánea  y todos tienen algo en común, amor y pasión por la fotografía sin cortapisas, sumando en casi todos los casos al interés constante por libros y publicaciones fotográficos.
De forma muy especial Pepe Cidoncha cumple con todas las características enunciadas, pasión, amor y generosidad. Su donación altruista a la Colección Alcobendas quedará marcada, para siempre, con uno de los momentos en su historia, la aportación de más de cincuenta obras de autores nacionales e internacionales contribuye a complementar aún más, el patrimonio creativo español de nuestra Colección.
Como me ha apuntado en repetidas ocasiones, los preámbulos que generaron en Pepe Cidoncha el interés de la fotografía se gestaron en la galería valenciana Railowsky especializada en la disciplina fotográfica. El espacio fue dirigido en sus inicios  por José y Juan Pedro Font de Mora e Ignacio Paes, y desde su creación en 1985 además de una galería dedicada a la exposición de los trabajos de reconocidos fotógrafos, la galería se complementaba con una extraordinaria y bien surtida librería, y una editorial dedicada a la edición de fotografías. El objetivo era que los incipientes coleccionistas de fotografía interesados, pudieran adquirir a precios asequibles,  fotografías de autores de reconocido prestigio sacando al mercado series limitadas de veinticinco copias numeradas y firmadas de algunos de sus mejores trabajos. Cada año salía a la luz  una carpeta con fotografías cuatro autores  y en una década la Galería Railowsky consiguió reunir el trabajo de treinta y cinco fotógrafos nacionales e internacionales. La diversidad de los fotógrafos que en su día conformaron las  ediciones tiene en un porcentaje muy alto algo en común y es que se seleccionaron imágenes  en  blanco y negro, procesadas todas éllas por el sistema tradicional de revelado y por tal circunstancia todas están editadas en papel baritado, añadiendo a las fotografías una belleza sutil propia de los sistemas tradiciones hoy ya en desuso.
                                                           Juan Manuel Castro Prieto
 
 
En la donación que ha recibido la Colección Alcobendas se encuentran representados autores  con obras de considerable interés que retratan y reflejan las características formales y temáticas de los fotógrafos seleccionados en los incluidos en las ediciones de Raylowski los siguientes, Carlos Canovas,  Koldo Chamorro, Joan Colom, Jean Dieazaide, Manel Esclusa, David Hilliard, Frank Horvat, Chema Madoz, Ramón Masats, Isabel Muñoz, Bernard Plossu, Humberto Rivas, Alberto Schommer y Ferdinando Scianna.
La continuidad y la buena salud de la fotografía se encuentra en las colecciones. Sin la pasión y excentricidad de los coleccionistas no existiría este agitado, apasionante y enloquecedor mundo del arte.
Como con descaro y buena parte de razón apuntó Krzystof Pomian: (2)
"¿El coleccioncita? Un maniático inofensivo que pasa el tiempo clasificando sellos de correo, pinchando mariposas en alfileres o deleitándose en la contemplación de grabados eróticos. O bien, por el contario, un especulador ladino que, so pretexto de amor por al arte, compra a bajo precio obras artísticas para revenderlas haciendo fabulosos beneficios. O, tambien, un señor de la alta sociedad que ha heredado un castillo y muebles de época y posee una colección de cuadros, los más bellos de los cuales permite reproducir en las páginas satinadas de las revistas de moda"
No lo olvidemos, sin coleccioncitas palpitantes como Pepe Cidoncha  el arte sería otra cosa y no precisamente mejor.
José María Díaz-Maroto
Conservador Colección Alcobendas
(1) Sobre la fotografía Susan Sontag. Editorial Edhasa, 1996.
(2)  Krzystof Pomian: "La colección, entre lo visible y lo invisible" en Revista de Occidente, nº 141, Madrid Febrero 1993, .ag. 41. A su vez publicado en "Gabinete artístico. Colección de Arte Contemporáneo Los Bragales". Catálogo del Palacio de Sástago. Texto de Fernando Castro Flórez titulado Elogio de la pintura como territorio de la contemplación, pág. 22.
                                                          Rafael Navarro