Artículo publicado en la revista Época el 6 de junio de 2010 con motivo de PHOTOESPAÑA 2010
El objetivo ideal sería poder analizar la compostura creativa tan multicultural que se desarrolla en España, donde en cada rincón se ha organizado, se está organizando, o se organizará un nuevo festival fotográfico. La cantidad nunca ha sido un seguro de calidad, todo lo contrario, las modas, las inercias y el calco dicen poco de la originalidad creativa, pero no vamos a llorar, ya dejamos en el olvido los tiempos donde el horizonte de los fotógrafos era plano y desértico.
Hoy, afortunadamente, la realidad es otra y la oferta es múltiple y variada. Las corrientes europeas hace tiempo que llegaron a la península paseándose por galerías, museos o fundaciones, donde la moderna teatralidad de las escenas fotográficas, la deconstrucción de un paisaje o la manipulación absoluta de la realidad, ya no sorprenden al gran público este último cada día tiene más cultura fotográfica, mucho más allá de reportajes periodísticos y paisajes irradiando a borbotones sosiego y belleza.
La llegada al panorama cultural de nuevas generaciones de fotógrafos con ganas y necesidad de enseñar y vender su creación trae como consecuencia el nacimiento en los últimos años de nuevas ferias, festivales o alternativas expositivas tan diferentes como Salida de emergencia www.madphoto.es , Manifesta www.manifesta8.com, Entrefotos www.entrefotos.com , Encuentro para la reflexión sobre la fotografía en España www.encuentroreflexiondelafotografia.blogspot.com, Madridfoto www.madridfoto.es o Segoviafoto www.segoviafoto.es. Esto solo es una pequeña muestra de las últimas incorporaciones sin olvidar las manifestaciones tradicionales como Photoespaña en Madrid o Fotonoviembre en las islas canarias.
El análisis de las corrientes creativas actuales merecería una reflexión más larga y profunda pero podría sintetizar como sutil, pulcro y con intención el momento creativo de los jóvenes fotógrafos asentado en conocimientos culturales, sin olvidar una higiénica y cuidada puesta en escena. El trabajo monocromo y monótono (no por ello sin dejar de ser interesante) del reportaje cotidiano de fin de semana ha dejado de ser portada y la llegada arrebatadora de la imagen digital satura todos los rincones. Hoy, sin prisa disfrutemos del momento a pesar del sabio refranero español que nos recuerda que “estos tiempos traerán otros”.
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